martes, 30 de diciembre de 2014

Byebye 2014

¿Y por qué lo escribes ahora? 

Porque sinceramente mañana no sé si tendré fuerzas.

Deseo con muchas ganas que se marche este año, empezó de la peor manera posible... A los pies de una cama de hospital con mi abuelo sedado y esperando a que falleciera... Hasta las eternas 4 de la mañana. Fué una noche fatal y a nivel familiar sin entrar en más detalles ha sido un año agotador, duro y dificil. 

Lo mejor... Que juntos salimos de todo y que cada vez estoy más segura de quién soy, hacia donde voy y con quién quiero hacerlo.

Mi familia. Mi padre y mi madre. Mis pilares. 2 luchadores a los que les debo todo TODO todo lo que soy. Ellos son mi fuerza ellos son mi 2014, porque todas las veces que he necesitado una mano... Ahí han estado, sin necesidad de pedirlo y dando  mucho por muy poco, amor de Ágape. Amor del bueno. 

Mi hermano. Al que quiero mucho y al que cada vez me doy cuenta que necesito más... Sin ir más lejos el día del accidente de coche, quizás no sería la persona que más cosas me solucionara... Pero sí la que quería tener conmigo en ese momento. Y ahí estuvo. Gracias Rubén. 


Y es que al final... Para mi todo se reduce a lo mismo; amar. Amas a tus padres y te comportas de una manera con ellos, amas a tu hermano y aunque os enfadéis a veces es tu pilar ineludible... 

El amor que siento por mi trabajo... La transformación que siento cuando entro en una habitación o me dirijo a un enfermo... Aunque esté enfadada con el mundo, con los jefes, con quién sea... Amo lo que hago y se me pasa. Y lo transmito; sí, eso lo hago bien. Este 2014 varios pacientes han agradecido toparse conmigo en el final de sus vidas... Y aunque que te transmitan esos sentimientos duela y muchas veces cruce la frontera profesional- paciente... Y llores, sufras y te dañen a la vez te dan aire y fuerza para seguir trabajando y cuidando mil años más; porque su valor es incalculable y porque en según que situaciones no se miente, ni se maquilla... Ni se habla por hablar. Sólo se siente y se transmite: amas sin freno. 


Porque tiempo atrás decidí abandonar la mochila del daño y del rencor... Y el 2014 viajé muy ligera, dejándome llevar únicamente por los sentimientos buenos que me hacen sentir bien y intentar dormir tranquila todas las noches; porque me reafirmo que no quiero vivir enfadada, que sigo mirando hacia adelante y que hoy estoy aquí y mañana no sé si podré contarlo. Así que intento que el enfado, el rencor ocupen poco tiempo en mi... Y cada vez el mindfullness es más efectivo. El año que viene más y mejor de esto... Aún queda mucho que mejorar y aprender.

Le pido al 2015 ser capaz de enfocar mi vida de la misma manera... Seguir creciendo como persona y no perder la ilusión, los detalles, las ganas de cuidar, descubrir, viajar y AMAR. Porque queriendo... Todo es más fácil. 

El miedo es amar. No ma zolteu mai. #nomazoltiz  y a ser felices... Que el tiempo que malgastas triste no te lo devuelve nadie!


Yayo, te queremos. 

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