En el 2012 hice un Máster de Urgencias Hospitalarias... Quería ser una súper enfermera y poder reaccionar de la menor manera frente a una urgencia vital.
Pero la verdad, jajaja de súper enfermera nada... Pero aún me acuerdo de un juego de rol que hicimos en una de las clases a cerca de cómo se sentían los pacientes cuando su proceso de enfermedad (agudo o crónico) le hacía renunciar poco a poco a actividades que a ellos les hacían sentir bien.
Se trataba de realizar a una lista con:
- 5 cosas que te hagan sentir bien. Hobbies, actividades, ocio...
- 3 personas importantes en tu vida.
- Los profesores añadían a la lista elaborada por nosotros: control de esfínteres, poder alimentarte de manera autónoma, caminar.
Se trataba de ir renunciando una a una a alguna de las cosas listadas, únicamente pudiéndote quedar con una actividad, una persona y una de las capacidades.
Estos días, he pensado en ese juego. En cómo una tontería te puede privar de tus actividades normales y por ende de tu efímera felicidad. No quiero entrar en comparaciones... Pero me flipa cómo me cambia la mala hostia jajaja cuando puedo o no puedo hacer lo que me gusta.
- Estar en espacios abiertos... Disfrutar de la montaña, el mar.. Navegar.
- Esquiar, andar por la montaña... Conduciiiiiiir! Conducir mi pequeño bólido! 😍
- Bucear...
Y me queda sólo una semanita para poder volverlo a hacer... Me acompañas?
Yuhuuuuu de vuelta a mi vida y casi recuperada!
Pensando en esquiadas y viajecito a mi pequeño paraíso express...